En los vehículos modernos, un módulo es un pequeño computador (o controlador electrónico) que se encarga de gestionar una función específica dentro del automóvil. Es como un "cerebro" que se ocupa de tareas como:
Controlar el motor (PCM: Powertrain Control Module)
Gestionar luces, limpiaparabrisas y otros sistemas eléctricos (TIPM: Totally Integrated Power Module)
Supervisar el sistema de frenos (ABS)
Regular el aire acondicionado, entre otros.
Estos módulos reciben información de sensores y envían señales para que diferentes partes del vehículo funcionen correctamente.
Convertir un módulo es una forma de adaptar, reparar o mejorar la electrónica del auto para mantenerlo funcionando correctamente o para aprovechar modificaciones de rendimiento ya que ayuda a:
Fallas o defectos de fábrica
Compatibilidad con motores/transmisiones
Reprogramación o personalización
Sistemas antirrobo o inmovilizadores